
MANDALA
Un mandala es un símbolo espiritual y ritual en las culturas asiáticas. Puede entenderse de dos maneras diferentes: externamente como una representación visual del universo o internamente como una guía para varias prácticas que tienen lugar en muchas tradiciones asiáticas, incluida la meditación. En el hinduismo y el budismo, la creencia es que al entrar en el mandala y avanzar hacia su centro, eres guiado a través del proceso cósmico de transformar el universo de sufrimiento en alegría y felicidad.
Una breve historia de los mandalas...
Siddhartha Gautama, el fundador del budismo, nació en la región ahora conocida como Nepal. Aunque no hay una fecha confirmada de su nacimiento, los historiadores creen que fue alrededor del 560 a.C. Se entiende que Gautama dejó su reino después de darse cuenta del sufrimiento humano, donde buscó alcanzar la iluminación a través de la meditación y la acción reflexiva. Comenzó a predicar su filosofía en partes de la India, donde ganó seguidores devotos y finalmente estableció la primera sangha, comunidad de monjes budistas.
Tipos de Mandalas:
Hay varios tipos de mandalas que se encuentran en diferentes culturas y se utilizan para una multitud de propósitos, tanto artísticos como espirituales. A continuación se presentan tres tipos principales de mandalas y cómo se utilizan.

Enseñanza de mandalas:
Los mandalas de enseñanza son simbólicos y cada forma, línea y color representa un aspecto diferente de un sistema filosófico o religioso. El alumno crea su propio mandala basado en principios de diseño y construcción, proyectando una simbolización visual de todo lo aprendido. Los mandalas didácticos sirven como coloridos mapas mentales para sus creadores.
Mándala de sanación
Los mandalas curativos son más intuitivos que los mandalas didácticos y están hechos con el propósito de meditar. Los mandalas curativos están destinados a brindar sabiduría, evocar sentimientos de calma y canalizar el enfoque y la concentración.
Mándala de arena:
Los monjes budistas y las culturas navajo han utilizado durante mucho tiempo los mandalas de arena como un elemento religioso tradicional. Estos intrincados diseños utilizan una variedad de símbolos hechos de arena de colores que representan la impermanencia de la vida humana.
Beneficios terapéuticos de los mandalas
Los mandalas han sido reconocidos en psicología como un elemento terapéutico. El psicólogo suizo Carl Jung propuso que son representaciones de nuestra mente que facilitan la concentración, transformación y asimilación de aspectos inconscientes. Sugirió que podemos proyectar lo que sentimos y pensamos a través de mandalas.
- Traen relajación:
Los mandalas están diseñados para liberarnos de preocupaciones porque favorecen la concentración en el presente, por lo que son una poderosa herramienta de relajación.
- Conexión profunda:
Los mandalas nos facilitan la conexión con los aspectos más íntimos de nosotros mismos, favoreciendo así el autoconocimiento. Son un maravilloso ejercicio de reflexión sobre nuestro lugar en el mundo y la relación que tenemos con los demás.
- Fomentan la armonía:
Los mandalas son una forma de meditación que nos ayudan a centrar nuestra atención. De esta forma, promueven la armonía, ya que a través de sus formas y colores fluyen energías que transforman los aspectos negativos en positivos, aportando equilibrio a nuestra vida.
- Creatividad:
Los mandalas son una representación artística de diseño libre, es decir, podemos dibujarlos como más nos guste. Un aspecto interesante de los mandalas es que están relacionados con la creatividad porque permiten utilizar colores y formas libremente. Es decir, facilitan el proceso creativo y son fuente de generación de nuevas ideas. Además, cada figura y color representan aspectos inconscientes de la persona.
Te invitamos a ver el post sobre BLOQUEOS CREATIVOS