VISIÓN:
El 80% de la información sensorial que recibe el cerebro proviene de los ojos, por lo que la iluminación en los entornos de las tiendas puede tener un impacto significativo en cómo se siente un cliente. Si una tienda parece brillante y bien iluminada, es más probable que promueva sentimientos positivos entre los clientes.
Las empresas también pueden aprovechar nuestra vista y el uso de la iluminación para llamar la atención sobre productos particulares y colocar productos de interés a la altura de los ojos para llamar nuestra atención.
OLFATO:
El aroma juega un papel crucial en nuestras percepciones y puede tener un impacto significativo en la decisión de un cliente.
Hay fuertes vínculos entre el olfato y los estados de ánimo/sentimientos, tanto buenos como malos.
Las empresas pueden usar el aroma para promover sentimientos positivos y acogedores. Cuando entras en un salón de belleza, a menudo hay un fuerte aroma de productos, p. bombas de baño, geles de ducha y jabones.